Los O.V.N.I.S.
Es el misterio por excelencia y el mayor enigma que enfrentó y enfrenta la humanidad. A nadie, ya sea escéptico o profano, convencido o experto, deja indiferente la atracción que supone sumergirse en el espúreo magma de su existencia. Ahora bien, la pregunta capital, la del millón es puntual y concisa:
¿ Qué son los OVNIS ?
Sin duda esta es la clave primordial del extraordinario enigma. No obstante, si deseamos recrearnos y ahondar en los vericuetos de tan fascinante misterio, hallaremos sabrosos interrogantes añadidos: ¿ De dónde vienen?, ¿ Qué es lo que buscan en nuestro planeta ?, ¿ Están tripulados ?, y si así es ¿cómo son dichos tripulantes ? ... y por encima de todo ¿ tienen nuestras potencias militares, noción y constancia de su presencia en la Tierra ?. Demasiadas preguntas, tal vez para nuestra joven civilización, aún en los albores de una ciencia en pujante desarrollo. Pero, es posible, muy posible, que ya nos hallamos sumergidos en ese proceloso océano de dudas y desde allí, desde las insondables fauces de lo desconocido, asome tenuemente, la esperanzadora punta del iceberg.
¿ Qué significan los OVNIS ?
Estas concretas siglas, mundialmente famosas, y ya míticas significan OBJETO VOLADOR NO IDENTIFICADO, o sea, la denominación de origen cual pata negra de los más modernos y ya celebérrimos UFOS. Poco importa tal denominación, afín a otras como FLIYING SOUCER, ( inglés ), PRATOS VOADORES (Portugués) o castellanamente hablando, DISCOS VOLANTES. Ahora bien, aquí se observa una ligera y velada incongruencia: Hablamos de discos volantes, descritos así por una aerodinámica concreta; ya hemos comentado que un OVNI, es algo no identificado. Por ello, establezcamos un par de matices: OVNI es un misterio, y el disco volante lo denominaremos VED (vehículo extraterrestre dirigido ). Por que , de esta manera, los sustraeremos a la naturaleza física de lo tangible, como pudieran ser los ingenios terrestres ( Aviones, helicópteros, globos sonda). Y a la acción de fenómenos físicos y naturales ( estrellas fugaces, meteoritos radiantes, cometas, radiaciones caloríficas, condensaciones energéticas ). Así pues, los OVNIS dejan de ser tales cuando estos se convierten en una causa física, natural y explicable y por supuesto, cuando se transforman en los fascinantes y majestuosos VED; de origen, al menos, no terrestre. Hoy por hoy y pese a lo que digan los más audaces pseudoexpertos, no existe en nuestro mundo un ingenio capaz de desarrollar la aerodinámica de los VED, ni de desarrollar velocidades astronómicas y mucho menos aún de superar la fricción de nuestra atmósfera. ¡ Y como no de ser tripulados !.
¿ De Dónde Vienen ?
¡ Y quién lo sabe !. Desde luego apostaría particularmente, que de multitud de lugares inimaginables y diversos. Y usando la estela suigéneris ya trazada desde luego que, ni del pentágono, ni del poligburó. Y es más, incluso me atrevería a asegurar que tampoco del centro de nuestro planeta. Especular, podemos especular en demasía, pero nadie, absolutamente nadie puede asegurar hoy por hoy la procedencia o procedencias exactas de las majestuosas máquinas del cosmos. Según los baremos y parámetros con que se maneja la estadística de la ciencia llamada antaño ufología y hoy día ovnilogía, se le sitúan desde; procedentes de una cercana luna y de otros mundos de nuestro propio sistema solar ( Venus, Marte y las lunas mayores de los gigantescos Júpiter y Saturno), hasta los más remotos puntos del oceánico mapa estelar ( Las Pleyades, Andrómeda, Cassiopea, Oirón, Sirio, Alfa Centauri, Betelgeusse). ¡ Qué más da su procedencia !. Al fin y al cabo vivimos en lo que muy seguramente puede y debe ser una descomunal y ciclópea ONU del cosmos. Lo que si que es cierto, pese a quien pese incluidos iluminados cerrilismos, menopausias mentales y egocentrismos en potencia, es que no nos hallamos solos. Ya lo dijo Dios: No es bueno que el hombre esté solo.
¿ Desde cuando nos visitan ?
El planeta Tierra es un mosaico de culturas y civilizaciones. Para comprobar esta aseveración, no tenemos más que abrir esa inmortal enciclopedia que recoge los anales de la evolución humana: La Historia. Y esa referida Historia nos revela que en su composición se ubican millares de tradiciones, culturas, ritos y civilizaciones, algunas de las cuales son tan arcaicas como el mismísimo tiempo. Incluso en la era cuaternaria, periodo en el que se afirma que se originó el hombre, encontramos vestigios sólidos y fundamentados, de una más que evidente presencia extraterrestre. Y al decir esto no quiero ni mucho menos rivalizar con el prestigioso experto investigador en astroarqueología Erich Vön Daniken, adalid de la huella sobrenatural de criaturas y civilizaciones de remotos mundos desconocidos. En todas las civilizaciones antiguas, hallamos un rastro perfectamente indeleble, del paso fugaz y prolongado de civilizaciones extraterrestres: En todas ellas, se nos habla de la relación mantenida con los viajeros de las estrellas o con los que consideraron sus propias deidades. Muestras tan increíbles y excelsas las encontraremos en: Las pirámides de Keops, Kefren y Mikerynos, el Machu Pichu, las pistas de Nazca, Tiahuanaco y las piedras de Ica, halladas en el desierto de Ocucage; el astronauta de palenque, los Mohais de la isla de Pascua; el Templo del Sol, o el extraordinario Santuario druida de Stonehenge. Anticipándome a las puntualizaciones de muchos basadas en el pragmatismo y sentido común, a cerca de que muchas de estas obras pudieran haber sido construidas por el hombre, quiero advertir dos cuestiones que semejante hipótesis no consigue aclarar: ¿ Para quién las construyeron y con que fin ? y ¿Quiénes fueron los modelos o instructores ?. Ahí, en tal punto es donde comprobamos la majestuosidad de tales construcciones, justo cuando una y otra vez continuamente, nos estrellamos ante ellas. Sin llegar a descubrir lo que existe detrás de semejantes colosos arquitectónicos.
Testimonios Divinos
La Biblia, el libro de todos los libros, está trufado de manifestaciones sobrenaturales. Ya sé, que para los más acérrimos,religiosos, esto puede constituir una manifestación eréjica propia de un anatema integral. Ahora bien, sosteniendo mi apunte en los dogmatismos religiosos, se me ocurre recordar que el más grande de todos los profetas dijo aquello de: Mi reino, no es de este mundo, o lo que es lo mismo, pretender creer y por ende, que la Tierra es el centro del Universo, no obedece al amplio y expansivo sentido ecléptico y si a las emanaciones de un ego omnívoro y al mismo tiempo a un acusa estado de acentuada demencia senil. Transcurridos siglos desde aquel entonces, ni si quiera hoy podemos calcular las dimensiones del Universo. Y está claro que ello se debe tan sólo a una premisa irrefutable: El Universo es incalculable por su continua expansión. Sería aconsejable acometer el estudio del fenómeno OVNI bajo las tres fases en que se clasifica: 1ª.- Visualización. 2ª.- Fenómeno aterrizaje 3ª.- Abducción y encuentro físico. A estas, recomiendo la incorporación de lo que es la Cuarta Fase: Contactados y el fenómeno de la contactitis. Después de todo lo expuesto, sólo nos resta contemplarnos unos instantes ante un espejo, respirar hondo y considerar lo siguiente: No hay persona más necia y obsoleta, que aquella que se mofa de lo que desconoce (Efecto de Frustración ).
Mitos y realidad sobre los O.V.N.I.:
Debemos remontarnos a 1.947 para situarnos en el momento en que se empezó a hablar del fenómeno O.V.N.I. (OBJETOS VOLADORES NO IDENTIFICADOS) en la prensa diaria; a partir de ese entonces ha aparecido este tema repetidamente, en numerosas ocasiones y en distintas partes del mundo.
El primer relato publicado se insertó en el periódico "Los Ángeles Times" el 26 de Junio de 1.947. Kenneth Arnold, piloto aficionado, refería que había observado sobre la parte occidental de Washington objetos brillantes que volaban a una velocidad de 1.500 Km. por hora aproximadamente, y a una altura de unos 3.000 metros. Dijo que los objetos mencionados eran parecidos a un platillo. De esta observación procede la denominación de "platillos voladores" que se aplica, un poco burlonamente, a estos desconocidos objetos.
Despertó gran expectación e inquietud la noticia de que el día 7 de Enero de 1.948, el capitán de aviación norteamericano Thomas Mantell había perecido al caer el avión con el que intentaba seguir a uno de estos objetos volantes. El piloto habló, por la radio de abordo, de "un objeto metálico de grandes dimensiones" que se disponía a seguir; comunicó más tarde que no había podido acercársele más, a pesar de haber ascendido hasta 2.000 pies de altura; a partir de ese momento ya no se recibieron más noticias de él y la causa de la caída del avión nunca fue esclarecida. La máquina parecía haber explotado en el aire.
El aterrizaje de un objeto luminoso durante varios días en las montañas de México ha sido uno de los casos más claros de cuantos se recuerdan en la historia; el suceso, que pudo ser fotografiado infinidad de veces, tuvo una resonancia mundial y llegó a ser comentado en el organismo internacional de mayor prestigio: la ONU.
Pero las dudas permanecen, ya que siempre se ha ocultado y jamás se ha registrado esa manifestación fuera de duda y ese contacto que disiparía cualquier objeción; de ahí que no podamos pretender resolver problemas, sino, simplemente recoger las últimas corrientes, las más serias y científicas que se han extendido sobre el fenómeno O.V.N.I. o U.F.O..
Pero ¿qué hay de realidad, qué de ficción y qué de simple fenómeno atmosférico?. Ahí esta la clave de la duda para el incrédulo y una evidencia más para quien de por sí ya cree.
Hoy, por fortuna, y como ya hemos dicho, existe una terminología concreta para definir estos fenómenos. Incluso se dan clasificaciones como "fusiformes", "platiformes", etc.; en definitiva, existe una estructuración racional y, hasta cierto punto, científica al respecto.
Por otra parte, son muchas las alusiones sobre avistamientos de objetos extraños en el cielo que se hacen en los libros sagrados de todas las religiones. Siempre se han interpretado tales alusiones como prodigios sobrenaturales, sin que se pensase, por la carencia de datos científicos como los que ahora contamos, que tales apariciones pudiesen ser los hoy tan populares Ovnis. Existen multitud de expresiones en la Biblia, por partir de uno de los libros más universales conocidos, en los que, con una ligera interpretación, se descubren alusiones a objetos voladores. Las referencias mas conocidas del Antiguo Testamento son: "bolas de fuego"."arcas voladoras","barcas que vuelan","torbellinos de fuego", etc., etc..
Quizás el texto más representativo al respecto lo encontraremos en los primeros capítulos del libro del profeta Ezequiel: "...Y miré y vi que venía del norte un torbellino de viento y una gran nube y un globo de fuego que se revolvía dentro de la nube, y en su centro una especie de metal brillante...".
Existen multitud de pasajes celebres al respecto en la Biblia, como la destrucción de Sodoma y Gomorra, que bien pudo ser producida por una explosión nuclear. Al respecto, el profesor ruso Michail Agrest afirmó que, en los tiempos bíblicos, se registró una explosión nuclear en el Oriente Medio.
Otro texto clásico es la salida de Elías de este mundo en un carro de fuego. Pero textos similares también existen en los libros sagrados de otras religiones, algunos incluso más antiguos que la Biblia. En el "Mahabarata" nos encontramos con la siguiente descripción: "...Obedeciendo la voz del espíritu, Narayana convoca a Davana, el disco destructor. Así que la voz del espíritu la hubo convocado, Davana surgió del cielo, despidiendo relámpagos espantosos, capaces de destruir ciudades enteras...".
El "Ramayana" es todavía mas explícito: "...Las vimanas (máquinas voladoras) tenían forma de una esfera y navegaban por los aires gracias al mercurio que levantaba un fuerte viento impulsor. Hombres, a bordo de las vimanas, podían cubrir grandes distancias en un espacio sorprendentemente corto. El piloto conducía las vimanas a su voluntad, volando de abajo a arriba, de arriba a abajo, adelante o hacia atrás, según disposición del motor y de su inclinación...". No puede pedirse más claridad e incluso una terminología más idónea para este relato.
Muchos serían los textos que se podrían citar, pero su relación sería interminable. Creemos que los mencionados son suficientemente claros como para saber que el fenómeno de los Ovnis ya fue captado en la antigüedad, aunque, en aquellas épocas, se le diera una explicación mas "divina" o "sobrenatural" que material y científica.
De épocas más tardías, las aportaciones son también más numerosas y más conocidas. De todas formas, no nos resistimos a mencionar una cita de la "Historia de los Franceses", de Gregorio de Tours: "...Durante dos noches seguidas, vimos en el cielo una nube luminosa que tenía forma de capuchón. En el mes de Septiembre, varias personas vieron rayos o cúpulas que parecían correr velozmente por el cielo...".
La única laguna histórica en la que faltan datos concretos sobre la presencia en la Tierra de naves voladoras, nos la encontramos en la Edad Media. Pero, en esa época, la cultura, reducida a los conventos, jugó un papel decisivo. Los monjes, propensos siempre a ver la "intervención divina" en cualquier signo, se abstuvieron de mencionarlo en sus códices y los hombres de la calle nunca pudieron plasmar sus experiencias; porque si por una parte no sabían escribir, por la otra la influencia de la religión fue decisiva a la hora de dar sentido a esas visiones, de las que también se aprovechaba para obtener ciertos beneficios, anunciando a los interesados venturas o desgracias, atemorizándoles con descubrir pecados ocultos, o añadiendo que Dios se servía de esas apariciones para anunciar que su castigo estaba cercano.
Comisiones investigadoras:
A medida que la aviación iba cobrando auge, el tema de los Ovnis fue estudiado cada vez más minuciosamente, hasta que los gobiernos vieron la imperiosa necesidad de crear organismos dedicados exclusivamente al estudio de estos fenómenos. El primero de estos organismos fue creado por el Alto Estado Mayor en Alemania, en 1.944.
Ante los continuos informes de los pilotos en vuelo, que aseguraban ver extraños objetos luminosos que les seguían, surgió el "Sonder Buró 13", y a todo el montaje se le denominó "Operación Urano". En realidad, no se pretendió nunca investigar sobre platillos volantes, sino que los dirigentes de la aviación alemana creían que se encontraban ante algún arma secreta de las fuerzas aliadas. Lo mismo sucedía por la parte aliada, que pensaba en algún arma secreta de Hitler cuando sus pilotos informaban de tales objetos voladores no identificados.
A raíz de un nuevo incidente en los Estados unidos en 1.947, el Servicio de Información del Aire, "ATIC", comenzó a recopilar datos. La conclusión fue terminante: "los platillos voladores existen".
El 30 de Diciembre de ese mismo año, el secretario de estado de defensa, James D. Forrestal, desaparecido en circunstancias todavía hoy sin aclarar, firmó el decreto por el cual se creaba la "Comisión de objetos voladores no identificados", en el seno de la "ATIC", con el nombre de "Progect Sing", más conocido como "Project Saucer". Con los informes elaborados por los componentes de esta comisión, se inició un estudio que no terminaría hasta 1.956, en el que se afirmaba que los platillos voladores no eran de origen soviético, sino extraterrestre.
Los años cercanos a 1.950 fueron auténticamente angustiosos en el terreno de los Ovnis. Las autoridades militares norteamericanas no llegaron a estar conformes con los resultados que publicaba el "Project Sing", afirmativos casi siempre, y lo reemplazaron por el "Project Grudge". Sus miembros se dedicaron, por encima de todo, a ocultar el fenómeno, tratando de buscar explicaciones naturales a todos los fenómenos que se les presentaban, e incluso a desacreditar a los visionarios, dentro de la línea oficial de que los Ovnis no existían. De esta manera, los Estados Unidos capitalizaban prácticamente toda la información sobre estos fenómenos; pero como en muchas partes se desconfiaba de los resultados que facilitaban, en 1.951 se creó entre Francia y Gran Bretaña la "Comisión Internacional de Encuestas Científicas Urano", que pretendía poner en claro todo lo existente sobre este complicado asunto. También en los Estados Unidos se creaba otra comisión, la "Civilian Saucers Investigations".
Un último paso se dio en 1.952, cuando el "Project Grudge" fue reemplazado por el "Proyecto Libro Azul". A partir de este momento, comenzó la decadencia de los organismos creados de manera oficial, para transformarse en comisiones secretas.
El comportamiento habitual de los Gobiernos en general ha sido siempre el de ocultar el fenómeno y desprestigiar hasta el ridículo a las personas que han visto con sus propios ojos algún objeto volador. Debemos hacer una excepción con el Gobierno Francés, que es el único que ha dejado siempre una puerta abierta a la posibilidad de la existencia real del fenómeno.
En nuestro país, Argentina, como así también en otros países como España, no han sido nunca perseguidos, como en muchos otros lugares, los visionarios de los Ovnis; aunque tampoco ha existido jamás una comisión especial dedicada a la investigación de estos fenómenos. Prácticamente en todo el país y en todo momento han existido avistamientos; no obstante, el principal lugar donde se suceden casi diariamente es el Cerro Uritorco, en la localidad de Capilla del Monte, provincia de Córdoba. Quienes hemos vivido la experiencia de visitar dicho lugar, escalar el cerro, pasar una noche allá arriba y ver la enorme cantidad de "luces zigzagueantes" que surcan ese espectacular cielo estrellado, hemos quedado maravillosamente sorprendidos, atónitos, anonadados y embelesados ante semejante espectáculo de singular belleza. Otro lugar en Argentina que en los últimos años nos muestra una continúa y agitada sucesión de avistamiento de luces y objetos metálicos en los cielos es la ciudad de Victoria en la provincia de Entre Ríos.
En España, entre los informes más conocidos y más dignos de crédito, están los facilitados por el comandante de un avión de transporte que hacía la línea regular Palma-Barajas, y por dos pilotos de combate de la base de Manises. Si en el primero de los casos no hubo conclusiones oficiales, en el segundo, el comandante que actuó de juez pretendió explicar el fenómeno con las ideas más peregrinas. Estaba claro, con su postura, que los organismos oficiales españoles pretendían, sí no negar, si al menos ignorar u ocultar tales fenómenos.
Hay que reconocer que el temor y el miedo, en todos los terrenos, ha podido siempre más que el ansia de saber, y que la postura oficial ha tomado siempre el camino más corto y más conveniente para sus propios intereses: el del ocultamiento o la ignorancia; quizá por que así se sigue afirmando, más rotundamente, que la Tierra es el centro del Universo y el hombre el único ser inteligente del mismo, condición que se quiere conservar por encima de todo y a costa de lo que sea.
¿ Somos los únicos seres inteligentes en el universo ?:
"NO debemos caer en la soberbia de creer que somos los únicos en el Universo", manifestó hace tiempo Herbert Williamson, presidente del comité organizador del Congreso Mundial sobre Ovnis, celebrado en Madrid en 1.970. Como es lógico, las imágenes son de lo más variadas y sirven para apoyar todas las teorías; pero hay hechos que no pueden olvidarse nunca. El 16 de Mayo de 1.963, moría en Atlanta (USA) Fred Reagan. Durante el año anterior había ocupado las primeras páginas de la prensa, al afirmar que había sido invitado por unos extraterrestres a visitar el interior de su vehículo espacial. Se determinó que la causa de su muerte había sido una degeneración de su tejido cervical, debido a una fuerte radiación atómica, aunque las autoridades fueron siempre incapaces de dar una explicación seria, científica y convincente.
A otras personas que también fueron "invitadas" a visitar el interior de esas naves espaciales, no les ha sucedido nada que haya trascendido, al menos hasta ahora, como al italiano Antonio de Rosa, que incluso pudo fotografiar a un alienígena frente al cuadro de mandos de su nave y que fue aceptada como tarjeta de presentación de la "Hermandad Cósmica", sociedad fundada por Eugenio Siragusa, mundialmente famoso por sus contactos periódicos con seres de otros planetas.
Antes de adentrarnos en casos más o menos conocidos y concretos, conviene dejar sentado un principio fundamental: los verdaderos científicos, los que realmente pretenden llegar a la verdad, jamás se muestran tan recatados como las autoridades políticas o eclesiásticas a la hora de dar su versión sobre el tema, e incluso de reconocer la existencia real de tales objetos voladores.
En un número de la revista francesa "Document", se revela, fuera de toda duda, que los mayores astrónomos de la URSS., Estados Unidos y Francia se han puesto a la escucha de posibles mensajes procedentes del cosmos, y que todos han llegado a la conclusión de que los extraterrestres existen y nos hablan. Hemos citado anteriormente que Francia había reconocido oficialmente la existencia de los Ovnis y que los sabios rusos son los que menos prudencia han tenido a la hora de afirmar la existencia de tales objetos, al mismo tiempo que de reconocer su origen extraterrestre.
Actualmente, la documentación que se tiene respecto de personas que han visto e incluso hablado con seres extraterrestres, es enorme.
La conclusión a que se llega después de analizar a cuantas personas han visto Ovnis y seres de otros planetas, es que la inmensa mayoría de ellas son personas normales y que, desgraciadamente, en varios casos se han visto afectadas de tal forma que han tenido que recurrir a tratamientos psiquiátricos; incapaces de superar, por sí solas, el trauma que les produjo el contacto.
Según los datos facilitados por las personas de mayor crédito, hay que destacar que los extraterrestres observados son de forma humanoide, de estructura variable, que va del enano de un metro al gigante de casi tres.
A la hora de recopilar declaraciones, nos encontramos forzosamente con las personas particulares que han presenciado estos fenómenos. Casi todas prefieren olvidar lo ocurrido un cierto día cualquiera de sus vidas y todas confiesan que, por una u otra causa, las cosas no han continuado igual desde aquel momento.
de mundos habitados:
A mucha gente le resulta difícil aceptar que no somos el único planeta habitado del Universo (especialmente a los que se rigen por ciertos lineamientos generales impuestos por determinadas religiones), y que seguramente nuestras vidas se encuentran regidas por una programación controlada (llámese Karma, Darma, Cielo, etc.) por un sistema que posee, incluso, reglas manifestadas a través de seres o entidades que aunque están en otra dimensión o estado de materia, no dejan de demostrar su influencia en todo momento y lugar.
Se han recibido noticias sobre personas que han tenido contactos con extraterrestres y según diferentes informes parecen coincidir en que éstos presentan un aspecto humanoide, su nivel intelectivo es superior al nuestro, han desarrollado al máximo el inconsciente y han suprimido, por decirlo en un lenguaje corriente, las emociones. La actitud de estos seres hacia los humanos no puede ser más positiva; es en todos los casos una actitud fraternal, de amistad, de cariño, de comprensión, de tolerancia y de amor.
La mayoría de las personas que han establecido contactos, sin darse cuenta han cambiado su forma de vida y su manera de pensar, a partir de ese momento ya no ven las cosas de la misma manera; la existencia, la vida, la comprensión del Universo y de la Religión toman un sentido nuevo y en la mayoría de los casos adquieren un interés muy positivo, fraternal y solidario para con sus semejantes.
El hombre actual ya no discute las probabilidades de la existencia y pluralidad de mundos habitados, concepción que ayer era considerada absurda por la mayoría de los gobiernos y determinadas Religiones; casi se puede afirmar que hoy sabe, o presupone, que tales mundos existen y que el Universo está lleno de distintos "mundos habitados".
Es más, lo que parece inadmisible en nuestros días, es creer que sólo la Tierra, minúsculo átomo que ocupa un insignificante lugar en la inmensidad del espacio sideral, pueda ser el único y exclusivo representante de manifestación de vida inteligente. El nuestro es, sencillamente, uno más de los incontables mundos que pueblan el Universo; aunque sea el más importante sólo para nosotros. Y el alcance y grado intelectivo que demuestra tener el hombre no puede ser otra cosa que una de las tantas manifestaciones de vida, diseminadas, con infinita profusión, por el área inconmensurable del "Gran Todo".
Fuente: http://solos.110mb.com/ovnis.html
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